Fuiste una hermana con valores extraordinarios. Siempre fuiste muy humilde, cariñosa, amable, empática y me trataste siempre con mucho amor. Nunca te olvidaré mi queridísima hermana. Espero que Jehová mi Dios tenga tu espíritu en su más bendito espacio y te dé resurrección para que cuando mi hora llegue nos juntemos de nuevo. Tu hermano querido: Moreno